Cada vez más varones se someten a este tipo de intervenciones, situándose hoy en torno al 12-15%. En los últimos años, el porcentaje de pacientes masculinos ha aumentado.
Blefaroplastia: Esta intervención se usa cuando comienza el descolgamiento de los párpados superiores y la aparición de bolsas, "uno de los signos de envejecimiento más frecuentes a partir de los 40". Esta intervención, consiste en retirar el exceso de piel y bolsas de los párpados para eliminar la mirada cansada y rejuvenecer la zona.
Otoplastia: Esta es una de las intervenciones que más ha evolucionado, es mínimamente invasiva, realizada con anestesia local y en la que el paciente observa los resultados de manera inmediata y con menos efectos secundarios.
Liposucción: Es frecuente que a partir de los 40 años y debido a alteraciones hormonales se produzca un crecimiento de la mama. Es por ello que muchos hombres recurren a la reducción mamaria o ginecomastia para revertir este problema. Esta intervención elimina la grasa y tejido glandular de las mamas. Las cicatrices varían dependiendo del aumento: en unos casos se reducen a la parte inferior de la areola, en otros la rodea y en ciertos casos es muy similar a la cicatriz que resulta del aumento mamario realizado a las mujeres.