La Liposucción, también conocida como Lipoescultura, es una técnica quirúrgica empleada para eliminar depósitos de grasa de determinadas zonas del cuerpo.
La técnica consiste en la aspiración de la grasa mediante la introducción de una cánula que está conectada a un sistema de vacío. Normalmente, la Liposucción se realiza con anestesia local y sedación, pero si el Cirujano Plástico tiene previsto hacerla en grandes zonas o tratar distintas áreas, podría preferir anestesia general. El tiempo en quirófano variará dependiendo de dichas áreas a tratar y la cantidad de grasa que se pretenda eliminar.
El paciente es controlado por el anestesiólogo, quien suministra los fármacos y líquidos necesarios.
POSTOPERATORIO:
En la mayoría de ocasiones, la Liposucción no requerirá ingreso hospitalario, salvo en los casos de intervenciones muy extensas, para lo cual puede ser necesario un ingreso de 24 horas.
Al acabar, se colocará una faja, medias o vendaje elástico sobre la zona tratada para controlar la inflamación y el sangrado y ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno. El paciente deberá llevar las 24 horas del día estas prendas de compresión, al menos hasta la tercera semana o un mes y, transcurrido este tiempo, dependiendo del caso, continuará durante unas semanas más con las fajas sólo durante el día o cuando realice ejercicio.
En el postoperatorio es conveniente administrar antibióticos para prevenir posibles infecciones y otros medicamentos para el dolor. Respecto a la recuperación, debe tenerse en cuenta que es un proceso gradual. Así, los primeros días tras la cirugía, las áreas intervenidas estarán hinchadas y con hematomas, que desaparecerán en las primeras semanas. Sin embargo, una mínima inflamación puede mantenerse durante seis o más meses. En cuanto a la práctica de ejercicio, tan pronto como sea posible, el paciente deberá caminar para prevenir la formación de trombos venosos en las piernas, aunque no podrá realizar actividades intensas hasta pasadas tres o cuatro semanas desde la operación. Los puntos serán retirados entre los cinco y los diez días después de la cirugía y el paciente podrá volver a trabajar en dos o tres días.
¿PERDERÉ PESO CON LA LIPOSUCCIÓN?
La liposucción es una técnica efectiva para proporcionar un nuevo contorno corporal, pues los resultados de esta intervención quirúrgica pueden ser permanentes, siempre y cuando el paciente mantenga una dieta adecuada y practique ejercicio periódicamente.
Pese a lo anterior, uno de los mitos más extendidos en torno a la liposucción es que ayuda a perder peso, pero no es así. La liposucción no es un sustituto a la pérdida de peso, sino un método para retirar acúmulos localizados de grasa que no responden ni a la dieta ni al ejercicio. Por tanto, debe quedar claro que no se trata de un tratamiento para la obesidad ni de una técnica que ayude a eliminar la celulitis.