La Rinomodelación es una técnica realizada por esteticistas que intenta corregir defectos de la forma o estructura nasal, inyectando materiales de relleno sintéticos que buscan sustituir una intervención quirúrgica por un procedimiento que puede ser muy peligroso.
Las personas que realizan estas intervenciones, las ofrecen como una alternativa barata, rápida y sin complicaciones.
No existen los procedimientos sin complicaciones y lamentablemente esta no es la excepción. Pero es que además en este caso puntual, lo barato puede salir muy caro, y las complicaciones que se presentan en estos casos suelen ser muy severas y de difícil solución.
Aunque los resultados de dichos procedimientos pueden ser inicialmente espectaculares, suelen dar muchos problemas a mediano y largo plazo (esto es, a partir de los 2 o 3 años de implantado el producto).
Si colocamos un material inerte sintético bajo la piel o los cartílagos, se corren los siguientes riesgos:
- Rechazo del material
- Desplazamiento y/o derrame del material
- Infección
- Reacciones inflamatorias severas y recurrentes
Provocando finalmente la destrucción de la estructura nasal y el colapso parcial o total de la misma.
Otra característica de este procedimiento, es que no reduce ninguna dimensión de la nariz. Todo lo contrario, las aumenta.
Así que antes de infiltrarnos algo en la nariz, lo recomendable es ser valorado por un profesional que pueda ofrecer opciones (quirúrgicas o no quirúrgicas) con seguridad y garantía.
